Reducción del riesgo cardiovascular
- Itziar Lorenzo MArtinez
- 21 jul 2014
- 2 Min. de lectura
El corazón humano puede compararse con el motor del coche: ambos son fuentes de alimentación que mantienen cuerpos en movimiento. El corazón actua como una bomba que impulsa sangre hacia los tejidos, órganos y células del organismo. La sangre bombeada por el corazón suministra oxígeno y nutrientes a cada célula y recoge dióxido de carbono y sustancias de desecho producido por las células, pero si el flujo de sangre disminuye, se detiene o el ritmo de los latidos se altera, podría peligrar la vida de la persona. Al igual ocurre con el motor de un coche; la forma en que trate a su corazón dependerá de cuánto tiempo funcione y de qué manera.
"Muchas personas cuidan mejor de su coche que de su cuerpo. El secreto de la longevidad y de buena salud es la prevención". (Doctor Denton A. Cooley, fundador, presidente y cirujano jefe del Instituto de Corazón de Texas).
Las situaciones estresantes aumentan la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la liberación de ciertas hormonas. El estrés es la reacción fisiológica, cognitiva y motora del organismo ante un hecho determinado de activación inmediata y que predispone de activación movilizando sus recursos. (Ministerio de Salud. II Estudio Nacional de Factores de Riesgo de Enfermedades Crónicas ENFRECII SIVIGILA 1999, Semana Epidemológica Nº 47).
El Colesterol, diabetes, hipertensión, tabaquismo, herencia genética, estrés, obesidad y frecuencia cardiaca son los marcadores de riesgo que se asocian a sufrir una enfermedad cardiovascular. (Fundación Española del Corazón).
Se ha registrado que las enfermedades cardiovasculares representan el 30,7% del total de muertes en jornada laboral y produce alrededor de 23.000 bajas laborales al año, lo que provoca un gasto aproximado para las empresas de 2500 euros anuales por trabajador .
Consejos:
-Dejar de fumar.
-Control presión arterial.
-No abusar de sal en comidas.
-Evitar grasas en exceso.
-Control de peso (evitar obesidad).
-Practicar actividad física.
-Control del nivel de azúcar en sangre (diabetes).
-Evitar estrés.
-Huir de exceso de alcohol.
-Evitar consumo constante de café.
-Informar al médico si existen antecedentes con enfermedad cardiaca
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