El estrés puede ser tu aliado si lo sabes manejar.
- Itziar Lorenzo MArtinez
- 30 ago 2015
- 2 Min. de lectura
¿Qué significa responder "bien" al estrés? ¿Quiere decir que no te estresas? Eso significa ¿mantener la calma bajo presión y recuperarse de la adversidad?
En realidad no. La verdad del estrés es que en primer lugar, tratar de evitarlo es fundamentalmente contraproducente. En segundo lugar, que el pensamiento de que podemos salir de circunstancias estresantes ileso y sin cambios, es precisamente la manera equivocada de pensar sobre las cosas.
En su lugar, tenemos que empezar a pensar en cómo tener el coraje de crecer a partir de la tensión.
Este punto de vista de la capacidad de recuperación fue descrita por primera vez por el psicólogo Salvatore Maddi, que fundó el Hardiness Research Lab at the University of California Irvine. Dedicó su carrera a la identificación de las personas que prosperan bajo el estrés de los que son derrotados por él. Los que prosperan, concluyó, son aquellos que ven el estrés como algo inevitable, y en lugar de tratar de evitarlo, buscan maneras de participar con él, adaptarse a él y aprender de él.
La idea de que crecemos en la adversidad no es nueva. Está presente en las enseñanzas de todas las grandes religiones y muchas filosofías.
"Lo que no mata te hace más fuerte." Pero lo que es nuevo es la forma en la psicología y la neurociencia han comenzado a examinar esta cuestión. La investigación está comenzando a revelar no sólo por qué el estrés nos ayuda a aprender y crecer, sino también lo que hace que algunas personas sean más susceptibles de experimentar estos beneficios.
Una de las ideas más recientes de esta ciencia es que la capacidad de aprender de la tensión está integrado en la biología básica de la respuesta al estrés. Por supuesto, sabes que la respuesta al estrés le da energía al cuerpo al inundarse con adrenalina. Pero la respuesta de estrés no termina cuando el corazón deja de latir.
Durante varias horas después de tener una fuerte respuesta al estrés, el cerebro está recableado en sí de recordar y aprender de la experiencia. El estrés deja una huella en el cerebro que te prepara para manejar el estrés similar a la próxima vez que se encuentra con él.
Una estrategia es elegir una mentalidad más positiva hacia el estrés. Hacer una elección consciente cuando estás estresado para ver el estrés como útil, y la experiencia como una oportunidad para aprender y crecer. Este modo de pensar realmente puede cambiar su fisiología del estrés hacia un estado que hace que un resultado positivo es más probable, por ejemplo, aumentando su índice de crecimiento y la reducción de efectos secundarios nocivos del estrés tales como la inflamación.
Las personas que son buenas receptoras del estrés abrazan la capacidad natural para el crecimiento y esto puede ayudarnos a cambiar de manera positiva, incluso en circunstancias que nunca volverías a elegir.
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